Continuamos con este artículo recopilando más cuentos infantiles, aunque visto lo visto en la anterior parte no es que sea muy recomendable llamarlo así. Empecemos repasando otros cuentos igual de conocidos gracias a sus versiones Disney. Si no has visto la primera parte aquí os dejo el link.
La Cenicienta

Esta es la versión de Perrault, que en 1950 sería adaptada por Disney. Disney se basó completamente en la versión francesa, aunque añadió algunos cambios como hizo en muchas de sus películas basadas en cuentos. Pero estas versiones no son las únicas existentes.

En el caso de la versión germana, no existe hada madrina. Cuando la Cenicienta no puede ir al baile unas palomas parlantes, las cuales con amigas suyas, le dan un vestido de un árbol que había sido plantado por su madre y unos zapatos de oro. Ella se los pone y acude al baile. Continúa igual que en la versión francesa, pero cuando las hermanastras se prueban el zapato de oro previamente se habían raspado el talón y cortado un dedo por orden de su madre. El príncipe descubre el engaño avisado por las palomas y éstas picotean y comen los ojos de las hermanastras. Cenicienta se prueba el zapato y el príncipe se casa con ella. La madrastra muere siendo una mendiga y las hermanastras viven mendigando ciegas el resto de su vida.
La versión italiana tiene otro comienzo. Después de la muerte de la madre de Cenicienta, el padre se casa con una nueva mujer, pero a Cenicienta no la agrada. Así que con ayuda de la doncella la mata, y el padre se casa con la doncella. Lo que no sospechaba es que su nueva madrastra la iba a maltratar junto con sus seis hijas. El cuento sigue igual, mas después de perder el zapato (el cual no se especifica material) el príncipe organiza otra fiesta para probarlo a las doncellas. Cenicienta se lo prueba, le vale y se casan. En este cuento es posible que Cenicienta no fuera tan inocente y que, en verdad, sí que mereciera que su madrastra la maltratase.
La bella durmiente
Una princesa cae dormida en un sueño profundo después de pincharse con el uso de una rueca, tal y como una bruja maldijo el día de su bautizo. Cien años después un príncipe encuentra el castillo, la ve dormida y la besa, despertándola del sueño. Se casan y viven felices para siempre.
Si el cuento es conocido es gracias a la versión cinematográfica de Disney en 1959. Todo el mundo recuerda la famosa escena del bautizo, con una de las grandes villanas del cine, Maléfica. Pero Disney en realidad lo que hizo fue mezclar dos versiones: la de Perrault y la de los Grimm. Añadiendo elementos y la banda sonora del ballet de Tchaikovsky. No existe demasiadas diferencias entre los Grimm y los Perrault, pero en la francesa se añade una segunda parte que no existe en la germana ni en la película. Pero en sí la versión original viene de la mano de Basile.
En la versión de Perrault, a la bruja no la invitaron a propósito, si no que fue un error y que lo que le ofendió de verdad fue que la obsequiaran con un estuche (o unos cubiertos) de plata en vez de oro como a las demás hadas. Hay un total de siete hadas, y la bruja maldice a la niña (la cuál no se especifica un nombre propio) con la muerte después de pincharse con un uso. Una de las hadas cambia la maldición haciendo que duerma cien años y la despierte un príncipe. A los dieciséis años se encuentra con una anciana inocente haciendo hilo en una rueca y se pincha. Pasa lo dicho en la introducción, más se añade una segunda parte.
En ella el príncipe tiene una madre ogro, la cual quiere comerse a sus hijos Sol y Aurora, y más tarde a la princesa. Aprovecha que no está para intentar comérselos, pero el cocinero la engaña. Al enterarse de esto los condena a muerte arrojándolos a un caldero lleno de serpientes, ranas, salamandras y otros bichos. Por suerte el príncipe llega, salva a todos y su madre se suicida avergonzada.

La versión italiana se llama Sol, Luna y Talía y es la original. Un rey tiene una hija, a la cual llama Talía, pero un adivino predice que se clavará un pincho de lino. Cuando es una joven bella se clava una astilla de lino bajo la uña y cae dormida. Su padre abandona el castillo y los siervos. Más tarde, otro rey llega al castillo y se encuentra a Talía dormida, sola. Enamorado de su belleza la viola varias veces, y luego huye. Talía, aún dormida, da luz a dos mellizos, niño y niña, a los cuales llama Sol y Luna. Talía despierta cuando Sol intenta buscar el pecho para alimentarse y acaba chupando del dedo de su madre, expulsando la astilla de lino. El rey regresa y le cuenta todo lo sucedido, mas Talía no se enfada, sino que se enamora de su violador. El rey vive con ella un tiempo, pero tiene que volver a su castillo.
Su mujer, la reina, se entera de todo gracias a su secretario y lo llama a buscarlos y al cocinero a cocinarlos, pero el cocinero oculta a los niños en casa con su mujer. Más tarde la reina manda matar a Talía arrojándola a una hoguera, pero el rey llega a tiempo y salva a su amante, sus hijos y ordena la ejecución de su esposa y el secretario. Se casa con Talía y recompensa económicamente al cocinero y todos viven felices.
Pinocho
Un vendedor de juguetes llamado Gepetto crea una marioneta llamada Pinocho. Un hada azul lo revive y le da un pequeño amigo llamado Pepito Grillo que será su conciencia. Vive muchas aventuras y rescata a su padre de una gran ballena azul. Debido a este acto, el hada azul lo recompensa convirtiéndolo en un niño de verdad.

La novela llamada Las Aventuras de Pinoccio fue escrita entre 1882 y 1883 por Carlo Collodi. Se trataba de una serie de capítulos que se escribían semanalmente en un periódico italiano. Existieron un total de tres versiones unidas entre sí.

Al principio este era el final, pero los editores del periódico pensaron que sería muy corto, así que convencieron al autor para que siguiese la historia. También revive a Pepito Grillo y convierte a la niña en el Hada Azul. Continúa con la historia hasta que lo transforma en burro por lo que ya todos sabemos y lo matan ahogándolo. Pero al ver la popularidad del relato, le volvieron a convencer para continuar la historia. Pinocho no muere, y después de salvar a Gepetto de un tiburón, Pinocho es transformado en un niño de verdad.
Como veis ni esta novela ni esos cuentos son tan infantiles como pensábamos. Pero claro, las historias se adaptan con el paso del tiempo, y para esas épocas estos cuentos no eran muy fuertes. Ahora bien, ¿qué padre contaría la escena de la niña muerta a sus hijos?, ¿y la violación de la Bella Durmiente?, ¿y el amputamiento de los dedos de las hermanastras?
Continuaremos con la tercera y última parte de este artículo ¡¡Hasta la siguiente entrada y Feliz 2015 y Felices Reyes!!
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