jueves, 24 de septiembre de 2015

Carta a mi profesor de religión

Aquí me ve usted, o lee, no sé qué palabra usar para este contexto, escribiendo una carta que me mandó hacerla. La verdad es que no me quejo. Lo tengo que hacer, sin aparentemente razón alguna, aunque como es un deber pues debo hacerlo ¡Qué remedio!

En fin. La carta, que yo recuerde, tenía que hablar sobre nosotros, ¿verdad? Pues sinceramente: en mi caso, es algo totalmente innecesario que haga. Supongo que usted tendrá alguna idea de cómo soy yo, y básicamente lo que tendría que hacer yo sería añadir un poco más de información. Aunque se lo digo desde ya: seguro que ya sabe muchas más cosas de mí de las que piensa.

Seguramente ésta sea la quinta vez que escriba esta carta, pero es que nunca estoy conforme con lo que escribo. Bueno, lo que escribo y lo que hago. En general casi nunca me suele gustar el resultado final de algo que he hecho. Le diré más: a veces llego a ser tan radical que vuelvo a escribir toda la carta si no me gusta el color de la tinta ¡POR LA TINTA! Soy así de perfeccionista.

Yo le pediría que, por favor, cuando lea las cartas no compare la mía con la de mi hermano. En serio. No hay cosa que más deteste que la gente nos comparen. Somos diferentes, coincidimos en algunas cosas y discrepamos en otras. Pero no es razón para compararnos, y aun así la gente sigue.

Bueno, después de escribir esta carta no sé que voy a hacer. Seguramente me pondré a leer algunos libros, escucharé canciones en otros idiomas que me gustan...o seguir escribiendo mismamente, pues es algo que me encanta y no dejaré de hacerlo. Escribiré sobre cualquier cosa, da igual el qué, podrá ser un relato o una expresión mía. Seguramente lo segundo, porque a pesar de ser una persona con mucha imaginación me guardo muchas cosas para mí a pesar de intentar mostrar siempre una sonrisa. Es mi vía de escape, y a diferencia de las personas, la hoja de papel sólo te escucha; jamás te juzga.

Otra cosa que no te juzga es la música. Adoro estar escuchando mi canción favorita, escuchando palabras preciosas en muchos idiomas. Me encanta escuchar música. Y si es con una buena y agradable compañía más que mejor, especialmente si es con mis hermanos.

A propósito, me acaba de venir a la mente una curiosidad. Dicen que la escritura y la caligrafía nos puede decir mucho de una persona. Yo creo que es algo cierto. En mi caso considero que mi letra es bastante mía, muy persona. Cursiva, con tendencia a inclinarse, letras pequeñas y alargadas... No sé, una letra informal pero a la vez formal. Me gusta que cada palabra tenga su espacio, algo así como su rincón para momentos de soledad. Curioso es, pues yo siempre tengo esos momentos para estar, como mi hermana dice, en "mi mundo".

La carta ya se termina. Este párrafo será el último. Antes le doy una pequeña revisión para buscar imperfecciones. Es curioso, pues me acabo de dar cuenta que prácticamente te he contado todo sobre mí en esta carta. A veces de una forma muy directa, y otras de forma indirecta. Seguramente me quede algo que contar, pero como ya he dicho soy muy perfeccionista, y ahora estoy harto de volver a escribirla. Así que todo acaba aquí. Un cordial saludo.

lunes, 14 de septiembre de 2015

Un gran lavado de cara y nuevos temas

Este último mes de agosto no he escrito mucho. Por no decir prácticamente nada. Es por varias razones, algunas relacionadas con el tiempo, y otras relacionadas con temas personales que estaban ocurriendo a mi alrededor. Y posiblemente sea esta última la que más haya tenido que ver.

Comienzo 1º de Bachillerato. Para muchos era su peor etapa, para otros la mejor. Sé que es una época de mucho estudio, de hincar codos y de sentar la cabeza, pero también es una época de cambio. Y claro, aplico ese cambio tanto en mi vida como en...¡PRÁCTICAMENTE TODO!

Por eso anuncio que desde mañana seguiré publicando semanalmente, mínimo, una entrada sea del tema que sea. A su vez he inaugurado nuevas secciones y eliminado una de ellas. Las dos nuevas podéis verlas ya en páginas, y ahí os explicaré de qué tratan.

Quiero que este blog sea como un pequeño cuarto, un pequeño cuaderno, un pequeño rincón.