Título: La Colina de Watership
Título original: Watership Down
Autor: Richard Adams
Año: 1972
País: Reino Unido
Género: Novela, épica, alegórica fábula
Páginas: 448
Puntuación: 10
Sinopsis
Quinto es un conejo pequeño y miedoso, pero tiene un don que hace que pueda ver profecías. Un día tiene la visión de que su madriguera será destruida. Con ayuda de su hermano Avellano intentan convencer al jefe, pero éste no les hace caso. Es entonces cuando Avellano y Quinto reúnen a unos pocos conejos y huyen lejos de su madriguera, buscando un nuevo hogar.
Pero el viaje no será nada fácil, pues tendrán que salvarse de enemigos y depredadores como el gato o el perro, además de tener problemas con otras madrigueras de conejos que intentarán destruirlos. Pero a pesar de estos problemas, seguirán luchando para hallar ese lugar donde fundar su nuevo hogar y continuar con sus vidas en paz, inspirados por las historias del conejo El-Ahrairah, Príncipe de los Mil Enemigos.
Opinión
Si os digo que una historia de conejos que huyen de su madriguera puede llegar a emocionar, posiblemente me tomaréis por loco, pues, ¿a quién le puede interesar una historia protagonizada por conejos?, ¿a niños de tres años? Puede que sí, no os quito la razón, pero la historia que cuentan aquí no es para nada una simple historia de conejitos Disney felices de la vida.
A pesar del título, el argumento y la portada, el libro no se podría clasificar como infantil. Pocos libros pueden emocionar al lector como éste a pesar de quienes lo protagonizan: unos conejos salvajes que los puedes encontrar perfectamente yendo a la sierra. Detrás de esta portada, esconde un relato con un significado muy profundo sobre la vida, la dureza de ésta, la sociedad y en menor medida el ecologismo.
Cada personaje me dio un motivo para reflexionar sobre lo que leía, y aplicarlo a la vida real. Veía que cada conejo era en sí una persona que ya había visto en mi vida, pues poseía sus mismas emociones y características. A medida que lo iba leyendo, miraba a mi alrededor para darme cuenta de que, efectivamente, parecía que viviese en una madriguera junto con otros conejos y conejas. Todo el mundo tenía sus enemigos, y nos podíamos sentir como presas al tener que ocultarnos siempre del resto. Y es que, en cierta medida, todo el mundo tiene un pequeño conejo en nuestro interior.
La dureza del libro es otro punto que hay que tener en cuenta. Uno piensa que, a lo mejor, los conejos no pueden vivir peor que los humanos. Pero en el libro se muestran muchas escenas de conejos cruzando la línea fina que hay entre la vida y la muerte. Curiosamente encontraba mucho paralelismo con el ser humano, pues nosotros también muchas veces cruzamos esa línea, y cuando alguien la cruza intentamos asimilarlo; "Son cosas que pasan" es lo que decimos siempre para intentar tranquilizarnos y pensar que la próxima vez debemos tener más cuidado. A pesar de todo, sabemos que jamás estamos seguros de lo que nos rodea, y en cualquier momento el Conejo Negro puede venir a por nosotros.
Poco a poco nos damos cuenta de que el antagonista no es sólo un personaje. Ni siquiera podemos ver si los Mil Enemigos son en realidad los antagonistas; ni tan siquiera el ser humano que está presente muchas veces y los conejos le temen. Tampoco lo eran los conejos más buenos ni los más malos que había. El verdadero antagonista no es más que la vida misma. La vida tan dura que dificulta la existencia de todos los personajes. Muchos animales muestran que dañan a otros por el simple hecho de poder sobrevivir, pues la vida les da muchos obstáculos que deben saltar atacando a otros. Es básicamente su naturaleza misma, y si para avanzar debes matar al que se pone delante en tu camino, que así sea.
El mensaje político que da es muy simple: si el sistema no funciona, cámbialo. Las madrigueras de conejos que se muestran tienen distintas formas de vivir que, en mayor o menor medida, les sale beneficiosa. Pero claro, esas madrigueras se van cuestionando, pues uno cuando llega no puede entender ese estilo de vida que tienen. De repente te das cuenta de algo: todo el sistema se basa en una columna que, si en algún momento tiene una grieta, es fácil que caiga y se destruya. Me dí cuenta de que la sociedad actual tiene esa columna, y actualmente tiene una grieta que algunas personas ven, pero nadie quiere cambiar.
Cabe destacar algo. La novela tiene su versión cinematográfica. La película, de dibujos animados, es del año 1978 y a pesar de ser de animación, no es recomendada para niños al contener escenas algo sangrientas y la dureza que se muestra en ella. También tuvo su serie de animación a finales de los noventa, basada en la vida de los conejos en Watership. La serie, a diferencia de la película, si es recomendada para niños. El autor del libro, a su vez, publicó Cuentos de Watership que narra la nueva vida de los conejos en Watership.
Una lectura que nadie puede perderse, muy recomendada, que emocionará al lector y podrá hacer que le caiga alguna que otra lágrima. Y es que en verdad somos simples conejos en una gran madriguera.
Sinopsis
Quinto es un conejo pequeño y miedoso, pero tiene un don que hace que pueda ver profecías. Un día tiene la visión de que su madriguera será destruida. Con ayuda de su hermano Avellano intentan convencer al jefe, pero éste no les hace caso. Es entonces cuando Avellano y Quinto reúnen a unos pocos conejos y huyen lejos de su madriguera, buscando un nuevo hogar.
Pero el viaje no será nada fácil, pues tendrán que salvarse de enemigos y depredadores como el gato o el perro, además de tener problemas con otras madrigueras de conejos que intentarán destruirlos. Pero a pesar de estos problemas, seguirán luchando para hallar ese lugar donde fundar su nuevo hogar y continuar con sus vidas en paz, inspirados por las historias del conejo El-Ahrairah, Príncipe de los Mil Enemigos.
Opinión
Si os digo que una historia de conejos que huyen de su madriguera puede llegar a emocionar, posiblemente me tomaréis por loco, pues, ¿a quién le puede interesar una historia protagonizada por conejos?, ¿a niños de tres años? Puede que sí, no os quito la razón, pero la historia que cuentan aquí no es para nada una simple historia de conejitos Disney felices de la vida.
A pesar del título, el argumento y la portada, el libro no se podría clasificar como infantil. Pocos libros pueden emocionar al lector como éste a pesar de quienes lo protagonizan: unos conejos salvajes que los puedes encontrar perfectamente yendo a la sierra. Detrás de esta portada, esconde un relato con un significado muy profundo sobre la vida, la dureza de ésta, la sociedad y en menor medida el ecologismo.
Cada personaje me dio un motivo para reflexionar sobre lo que leía, y aplicarlo a la vida real. Veía que cada conejo era en sí una persona que ya había visto en mi vida, pues poseía sus mismas emociones y características. A medida que lo iba leyendo, miraba a mi alrededor para darme cuenta de que, efectivamente, parecía que viviese en una madriguera junto con otros conejos y conejas. Todo el mundo tenía sus enemigos, y nos podíamos sentir como presas al tener que ocultarnos siempre del resto. Y es que, en cierta medida, todo el mundo tiene un pequeño conejo en nuestro interior.
La dureza del libro es otro punto que hay que tener en cuenta. Uno piensa que, a lo mejor, los conejos no pueden vivir peor que los humanos. Pero en el libro se muestran muchas escenas de conejos cruzando la línea fina que hay entre la vida y la muerte. Curiosamente encontraba mucho paralelismo con el ser humano, pues nosotros también muchas veces cruzamos esa línea, y cuando alguien la cruza intentamos asimilarlo; "Son cosas que pasan" es lo que decimos siempre para intentar tranquilizarnos y pensar que la próxima vez debemos tener más cuidado. A pesar de todo, sabemos que jamás estamos seguros de lo que nos rodea, y en cualquier momento el Conejo Negro puede venir a por nosotros.
Poco a poco nos damos cuenta de que el antagonista no es sólo un personaje. Ni siquiera podemos ver si los Mil Enemigos son en realidad los antagonistas; ni tan siquiera el ser humano que está presente muchas veces y los conejos le temen. Tampoco lo eran los conejos más buenos ni los más malos que había. El verdadero antagonista no es más que la vida misma. La vida tan dura que dificulta la existencia de todos los personajes. Muchos animales muestran que dañan a otros por el simple hecho de poder sobrevivir, pues la vida les da muchos obstáculos que deben saltar atacando a otros. Es básicamente su naturaleza misma, y si para avanzar debes matar al que se pone delante en tu camino, que así sea.
El mensaje político que da es muy simple: si el sistema no funciona, cámbialo. Las madrigueras de conejos que se muestran tienen distintas formas de vivir que, en mayor o menor medida, les sale beneficiosa. Pero claro, esas madrigueras se van cuestionando, pues uno cuando llega no puede entender ese estilo de vida que tienen. De repente te das cuenta de algo: todo el sistema se basa en una columna que, si en algún momento tiene una grieta, es fácil que caiga y se destruya. Me dí cuenta de que la sociedad actual tiene esa columna, y actualmente tiene una grieta que algunas personas ven, pero nadie quiere cambiar.
Cabe destacar algo. La novela tiene su versión cinematográfica. La película, de dibujos animados, es del año 1978 y a pesar de ser de animación, no es recomendada para niños al contener escenas algo sangrientas y la dureza que se muestra en ella. También tuvo su serie de animación a finales de los noventa, basada en la vida de los conejos en Watership. La serie, a diferencia de la película, si es recomendada para niños. El autor del libro, a su vez, publicó Cuentos de Watership que narra la nueva vida de los conejos en Watership.
Una lectura que nadie puede perderse, muy recomendada, que emocionará al lector y podrá hacer que le caiga alguna que otra lágrima. Y es que en verdad somos simples conejos en una gran madriguera.
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