domingo, 18 de octubre de 2015

Ángel para unos, demonio para otros

"Exageras", "es super majo", "deberías conocerle mejor", "es muy divertido", "es muy buena persona". Sí, sí, ya lo he oído. Todos tenéis una imagen fantástica de él. Divertido, simpático, alegre, buen amigo, comprensivo... Ay Dios, como envidio vuestra inocencia, vuestra querida y dulce inocencia.

Para vosotros es vuestro gran amigo. Y si no, pues una persona muy de fiar. Una buena persona. Eso mismo pensé yo la primera vez que lo conocí. Yo y unos pocos más que hemos estado con él siempre, incluso algunos más tiempo que yo, y nuestra visión es totalmente diferente. ¿Os extraña?, seguramente sí, pues vosotros lo veis como un santo. Para mí en cambio una muerte lenta y dolorosa sería el castigo más flojo para él.

"Es super majo". Sí, eso mismo pensaba antes. Tiene esa máscara, esa apariencia. Luego tiene unos pocos días donde muestra su propia cara, eso sí, nunca a nivel general y lo hace siempre delante de una persona. La careta se la pone en la parte trasera, y así puede mostrarse como es con una persona, pero con el resto muestra esa falsa sonrisa.

"Es muy divertido". Esa "diversión" se basa en la humillación y en el desprecio hacia los demás. Disfruta insultándote, humillándote, molestándote. Lo que más adora en este mundo es ver a una persona llorar por su culpa. Es tan narcisista que así consigue que su ego aumente. Que esos aires de grandeza sean mayores. Lo peor es que el resto le ve esas gracias, lo que aumenta aún más su ego. Y nadie se da cuenta del humor tan cruel hacia otros que tiene. Nadie.

"Deberías conocerle mejor". Créeme. El que debería conocerlo mejor eres tú. Si no has estado tantos años como yo en su ambiente, junto a él, en su círculo, entonces será mejor que calles y te alejes de él. Sí, a lo mejor lo has visto tantos años como yo, pero nunca te has acercado a él, con lo cual no tienes una opinión bastante objetiva. He padecido más que tú, he estado con él más que tú, he hablado con él más que tú; por lo tanto no puedes hablar de algo que no conoces.

"Exageras". No, jamás exagero. Puedo crear historias llenas de fantasía, con seres tan fantásticos cuya existencia sería imposible aunque los animales actuales evolucionasen, pero en esto te aseguro que lo que digo lo he visto, y lo he sufrido. No exagero ni me invento historias. Si hubieras estado en mis tiempos, o incluso no estuvieses tan ciego, podrías comprobar que, efectivamente, no exagero.

"Es muy buena persona". Si a buena persona te refieres a alguien manipulador, narcisista, sociópata, que ha maltratado prácticamente a todos sus antiguos amigos, que se ha dedicado a humillar sin piedad a la gente que, supuestamente, más le importaba; que se ha podido enfrentar a gente de dieciséis pero no de veintitrés, que ha hecho tanto daño a una familia entera... pues sí, es muy buena persona. 

Es el mismísimo ángel traído del cielo. El nuevo Mesías. La persona más maravillosa del mundo. Pero pobrecitos seréis cuando comience a maltrataros. Entonces tenéis dos opciones: o podéis empezar a verlo como el mismo demonio, o seguirle como borregos y mirarlo como un ángel. Si seleccionáis esto último, no esperéis que el cazador os salve del lobo cuando éste os debore.

domingo, 11 de octubre de 2015

Reseñas: Reencuentro (Fred Uhlman)

Datos
Título: Reencuentro
Título original: Reunion
Autor: Fred Uhlman
Año: 1960
País: EE.UU., Alemania
Género: Novela, histórica, pseudobiográfica
Páginas: 122
Puntuación: 7

Sinopsis
Una emotiva narración en torno a una amistad que sobrevive una época marcada por el nazismo. Dos jóvenes de 16 años son compañeros de clase. Hans es judío, y Konradin, un rico aristócrata miembro de una de las más antiguas familias de Europa. Entre los dos surge una intensa amistad y se vuelven inseparables.

Un año después, todo habrá terminado entre ellos. Estamos en la Alemania de 1933, y tras el ascenso de Hitler al poder, Korandin entra a formar parte del ejército nazi, mientras Hans parte hacia el exilio. Muchos años después, instalado en Estados Unidos, Hans intenta olvidar el siniestro episodio que los separó amargamente, y en principio para siempre, pero será entonces cuando Hans reencontrará, en cierto modo, al amigo perdido.

Opinión
Aunque la nota que le haya puesto sea un siete, en realidad la podría considerar una nota media, pues este libro un día me gusta y al día siguiente no. Es algo tan raro que nunca me ha pasado. Siempre que he leído un libro he tenido una visión buena o mala, pero con éste me he sentido bastante dividido.

El argumento me parece algo tan repetitivo...Todas las novelas ambientadas en la II Guerra Mundial siguen la misma línea. Y prácticamente acaban igual. Se puede comparar con "El niño con el pijama de rayas", pues en los dos casos hablan sobre una amistad compuesta por un aristócrata alemán vinculado al partido Nazi y un judío, forjan una gran amistad, pero son separados por un destino trágico. Son dos libros que desde la primera frase que lees sabes como va a acabar. Aunque seguro que no fue culpa de Uhlman, puesto que en los sesenta poca información había del Holocausto y ésta fue de las primeras novelas sobre esa época en publicarse.

Los personajes es otro punto que no me ha gustado. Ninguno me ha llamado la atención ni me ha atraído, sin importar su personalidad ni si es el protagonista, el antagonista, o un simple personaje secundario. Me han parecido todos muy simples, sin nada que pudiera aportar. Sólo he podido fijarme en el protagonista, pues es el narrador, pero tampoco me ha atraído. Tal vez por eso, y conocer a los personajes bajo su punto de vista, no les haya captado del todo.

¿Algo hay en la novela que lo pueda hacer buena? Sí. Hablo de su lado moralista, filosófico e histórico. Además de la visión de la amistad que el protagonista tiene. Esa visión irrealista de la amistad, que se puede aplicar al amor, esa visión que, queramos o no, todo el mundo tiene. Otro ùnto interesante es la identidad cultural, pues cuando Hans es exiliado muestra cada vez más una negación a sus raíces alemanas. No quiere hablar en alemán, y se siente muy incómodo cuando está con un compatriota. Reniega de su identidad, de la tierra que lo vio nacer. Y es un punto que hay que tener muy en cuenta para entender lo que es la identidad nacional.

Yo he sacado todas estas conclusiones cuando lo he leído, pero es un libro que cualquiera puede sacar las suyas propias. Es posible que pueda gustarte o no, pero siempre te dejará algo dentro que te hará dudar de tu opinión, y que si tuvieras que darle una nota sería imposible, pues pongas la que le pongas, podría ser injusto.